Por Alejandra Portatadino (*)
El General José de San Martín, no solo dirigió batallas, su visión fue mucho más amplia, leyéndolo podemos ver como pensaba al ejército en un cuerpo integral, soberano, independiente del extranjero y autoabastecido, donde la producción de armas y la logística tenían un rol protagónico para llevar adelante sus campañas libertadoras. Campañas que también fueron logradas, gracias a compartir ese espíritu patriota con un humilde Fraile, estudioso investigador y artesano, que se llamaba Luis Beltrán, considerado como el padre de la Ingeniería Militar Argentina. Habiendo sido distinguido con el grado militar de Teniente Coronel, Beltrán (Bertrand era su verdadero apellido) creó en el campamento del Plumerillo la primera Fábrica Militar 100% Argentina, una verdadera industria de investigación, desarrollo y producción, muchas veces logrando los resultados aplicando ensayos de “aciertos y error” (hoy se llaman ensayos destructivos y no destructivos) donde iba probando diferentes aleaciones y sistemas. Montó un taller en el que trabajaban por turnos unos setecientos artesanos, con una capacidad organizativa donde daba sus primeros pasos la luego llamada “Ingeniería Industrial” con sistema de producción continuo de turnos rotativos. Imaginemos , allá en Mendoza alejados y aislados de Buenos Aires, estando al pie de la cordillera donde no existía nada, en es inhóspito lugar para la época se montó una industria que fabricaba, desde monturas y zapatos hasta balas de cañón, fusiles, vehículos de transporte y granadas, los minerales fueron obtenidos hasta de las campanas de las Iglesias, todo lo que se podía fundir entraba en los hornos, (Por eso la importancia de tomar conciencia de la soberanía minera en nuestro país y la industrialización local de nuestros minerales. También diseñó una serie de carros angostos, con ruedas bajas, y sólidas, tirados por bueyes o mulas, que reemplazaron a los montajes de los cañones, así como un sistema de perchas para colgar los cañones en las mulas, que les permitieron cruzar la cordillera a través de desfiladeros y precipicios. Observemos que San Martín, no solo tenía la geografía desfavorable por la distancia y el aislamiento, también su idea libertadora era boicoteada desde Buenos Aires por Bernardino Rivadavia, quien le mezquinaba el envío de fondos y suministros. Recordemos que en 1815 cuando se inicia la formación del ejército libertador Rivadavia y Belgrano viajaban a Europa en una misión diplomática con el objetivo de obtener el reconocimiento de la independencia del Río de la Plata por el Reino Unido de Gran Bretaña y del Reino España, y así poder asegurarse el apoyo para formar una monarquía constitucional, como era el plan original. Esa misión diplomática en Londres no tuvo éxito, ya que el gobierno británico se negó a intervenir en la causa emancipadora de las Provincias Unidas, tengamos en cuenta que en 1812 el Reino Unido y España eran aliados contra Napoleón Bonaparte, y que el Reino Unido no iba a operar en ese momento político contra su aliado europeo, por lo cual San Martín resultaba un problema para esa alianza. Así que mientras Belgrano reconsidera su postura, con otra idea basada en una emancipación total y republicana, regresa para participar activamente en el Congreso de Tucumán. Mientras Rivadavia seguía empecinado con su idea monárquica, donde insistiendo en buscar apoyo de España, es expulsado de ese reinado a raíz de las acciones libertadoras de San Martín. Imaginen la situación, por un lado Rivadavia pidiendo ayuda a España y por otro lado San Martín sacando corriendo a los realistas “los godos” de sud América. Los Españoles habrán pensado estos están completamente del coquito, y no se pueden poner de acuerdo, (tenemos que reconocer nuestra constancia, ya que los Argentinos nos mantenemos firmes en una sola cosa .. aún hoy, continuamos del coquito .. eso no varió) Retomando, entonces en 1816, Bernardino Rivadavia, figura muy influyente en Buenos Aires, le negaba la asistencia económica a José de San Martín, especialmente recursos financieros, para la campaña libertadora contra España. Y sí .. Bernardino, con una visión muy distinta a de la independencia, priorizaba objetivos políticos internos con alianzas con las coronas y veía a San Martín como una amenaza. Rivadavia no estaba solo, tenía fuertes aliados en la ciudad, que era la llamada “elite” de Buenos Aires desde esa época existen los que siempre están buscando beneficios propios y enriquecerse a costa de la Patria, (aún hoy, no nos los podemos sacar de encima)estos apoyaban la figura de Rivadavia que negociaba nuevamente la entrega política y económica del país a las potencias europeas. Así que cuando Gutiérrez de la Fuente el enviado por San Martín a buscar fondos a Buenos Aires que a su regreso con las manos vacías, el libertador le dice:
“La guerra la tenemos que hacer del modo que podamos. Si no tenemos dinero, carne y un pedazo de tabaco no nos han de faltar. Cuando se acaben los vestuarios nos vestiremos con las bayetitas (tejidos) que trabajan nuestras mujeres, y sino andaremos en pelotas como nuestros paisanos los indios.” San Martín conocía a que se exponía al ir contra Rivadavia ya que en esos años se vivía en una enredada madeja política donde estaban muy en auge la horca y el fusilamiento.
¿Cuál fue la actitud de San Martín?, mandar a todos en Buenos Aires a freír tortas fritas, y crear sus propias industria y logística. Aparte de patriota era un genio.
Pero no estaba solo, ya que por nuestros ríos y mares existía otro grande de nuestra historia, el Almirante Guillermo Brown, que sin nada se armó una flota remodelando y artillando todo buque que caía en sus manos, grande o pequeño, todo se transformaba, siempre en inferioridad de condiciones materiales, pero en superioridad de imaginación y amor a la patria naciente.. ¿Y a quién convoca cuando el imperio de Brasil bloquea el Rio de la Plata?, al igual que San Martín convoca a otro visionario, nuestro querido fraile Luis Beltrán , poniéndolo a trabajar en el artillado y alistamiento de una Flota que se armaba con todo lo que flotara, y ahí renació el genio de ese humilde pero gran ingeniero fraile , poniendo manos a la obra con desinterés y patriotismo, su incentivo no fue le dinero, fue el amor por servir a la Patria, y pasó lo previsible cuando hay genialidad, planificación y voluntad, ¡¡ganaron las batallas ante un enemigo con buques más grandes, demostraron que el tamaño no lo es todo si no hay ingenio y voluntad!!. Luego de concluir sus labores patriotas, este gran Argentino no se hizo millonario, se retiró al convento, pero como somos olvidadizos los Argentinos, (o nos quieren hacer olvidar) murió en el anonimato, fue enterrado en el Cementerio Norte hoy Recoleta, todavía hoy se ignora el lugar donde fue enterrado, que bueno sería investigar donde se encuentran sus restos, porque sería otra acción para repensarnos y homenajear este patriota. Nos ha dejado una enseñanza es otro ejemplo a seguir su trabajo resultó esencial para sacar corriendo de nuestro territorio, incluidos Ríos y Mares a las potencias, que contaban con mejores armamentos y buques. Al igual que ahora, donde nuestras fuerzas están desabastecidas y comprando armamentos usados y desactualizados, lo que tienen que ver nuestros queridos zapallitos representantes, es que también nuestros próceres no tenían “un mango partido por la mitad”, pero si tenían un gran valor agregado, talento ingenio y amor por nuestra patria, y con ese amor e ingenio derrotaron a potencias fuertemente y mejor armadas. Demostrándonos que las palabras sin acciones son como un eco que se van desvaneciendo en la inmensidad de la nada. Ya en el siglo XX recordemos la última gran acción donde se utilizó el ingenio en condiciones desfavorables y fue en Malvinas, ¿recuerdan el sistema de tiro berreta de los Exocets?, gracias a ese ingenio le metimos un “corchazo” (como se dice en jerga militar) al HMS “Glamorgan” y lo dejamos fuera de combate, sin dejar de mencionar las aviaciones y helicópteros de las tres fuerzas y las fuerzas terrestres que con inferioridad de armamento, pero con ingenio y valentía se la hicimos difícil, “no fue un picnic” como escribió el General Británico Thompson quien condujera la Tercera Brigada de Comandos de Infantería de Marina durante la guerra de las Malvinas donde menciona los diferentes problemas y obstáculos que él y sus soldados tuvieron que enfrentar. O las acciones llevadas adelante por el Cap. de Navío Azcueta y su tripulación en el pequeño pero gran guerrero el Submarino Tipo 209 San Luis, que volvieron locos a toda la flota Inglesa y no lo pudieron detectar.
.¿Qué quedó hoy de esos espíritus?
Después de años de decadencia sin tener desarrollada en el Congreso Nacional ninguna política soberana que marcara el desarrollo de la Industria para la Defensa, hemos llegamos a esto, (ningún partido queda exento de responsabilidad) en el Congreso están todos representados en la Comisión de Defensa. Grandes soldados como José de San Martin, Manuel Belgrano, Fray Luis Beltrán, y marinos como Guillermo Brown, Juan Bautista Azopardo y Tomas Espora como tantos otros, son un ejemplo vivo de nuestra historia, ninguno de ellos se enriquecieron a costa de su país, todo lo contrario lo entregaron todo y vivieron modestamente incluso algunos terminaron pobres y endeudados pero ricos en sus valores y principios. Así nuestro héroe siderúrgico Luis Beltrán, fue ninguneado, incluso llego a estar mendigando para luego regresar a la Orden Franciscana , un ejemplo de tenacidad y patriotismo. Un gran amigo Coronel me dijo un día hablando sobre los ancestros, no hay que rendir culto a los muertos, entendí a qué se refería en cuanto a los parientes, pero pienso, que ir a visitar el Cementerio de la Recoleta donde reposan tantos héroes de nuestra Patria, ir a la Catedral de Buenos Aires, a la Iglesia de Santo Domingo donde reposan los restos de dos grandes, y frente a sus tumbas pensar las gestas que han realizado en una época donde los traslados eran a caballo, mula y carreta, donde esas travesías no se hacían en horas sino en días y meses, e imaginar cómo han vivido, el poder estar frente donde descansan sus restos para pensar en sus vidas creo que es espiritualmente bueno y sano.
Conclusión
Fray Luis Beltrán nos enseña la cadena de valor de la Industria para defensa, esta industria se debe separar del mundo de la Industria mercantil y no es que esta última sea mala todo lo contrario también genera empleo y tecnológicas, pero son dos objetivos diferentes y es aquí que los Argentinos tenemos que discernir las diferencias entre la industria para la Defensa y la industria mercantil, sino discernimos y entendemos bien ambos conceptos regresamos a Rivadavia, donde todo tiene un precio y una ganancia monetaria.
La Industria para la Defensa se desarrolla para salvaguardar y proteger el bien común, entiéndase territorio como población representados todos por nuestros símbolos patrios que expresan nuestra soberanía, hoy las guerras son por los recursos naturales, la ocupación territorial y se agrega un nuevo elemento llamado la expansión comercial de fondos de especulación. Estas acciones ocupacionales nos permiten discernir la importancia de la Industria Nacional para la Defensa , ya que la misma estudia y desarrolla constantemente tecnologías para disuadir la apropiación compulsiva mediante acciones bélicas de nuestros recursos naturales así como la destrucción de nuestras industrias productivas, tanto militares como civiles como también los capitales nacionales, la Industria Civil de bienes de consumo, son emprendimientos industriales comerciales, que buscan hacer dinero e incrementar el Capital, algunas con Capitales Nacionales (las más importantes para nosotros) y otras de grupos económicos con capitales extranjeros, entiéndase no es denotar está ultima, es simplemente comprender que si ganan más dinero comprando afuera y revender acá lo van a hacer, paralizando la producción local de armamento y el desarrollo de nuevas tecnologías propias, así está conformado el mundo actual, y cada país defiende sus Industrias y Capitales, fuentes de desarrollo sostenible . La investigación e Industria para la Defensa debe ser entendida como de bien común y no con la visión de hacer negocios y obtener ganancias particulares, y aquel que especule obteniendo para sí mismo dinero de esa Industria se lo está sacando a la capacidad operatividad de nuestras fuerzas, los Argentinos tenemos que discernir y comenzar a tener bien clara la visión de lo que significan la cuestión de la Defensa Nacional y la de los negocios mercantiles. La Defensa no es una cuestión Mercantil.
Ejemplo es el CONICET que ha logrado grandes descubrimientos científicos para el bienestar de los argentinos, y que podamos tener accesos a los mismos destinados a la salud, la alimentación, y otros desarrollos de manera sostenible, y no quita que venda afuera sus descubrimientos y gane dinero para invertir en más investigaciones.
Es necesario comenzar a reconstruir los valores de honestidad moral e intelectual, raciocinio y razonabilidad. Muy pocos mantienen el sentimiento de orgullo que supimos tener de “Fabricado en la Argentina”. Por otro lado observamos cómo se eligen los candidatos y funcionarios en nuestro país, cualquier sillón les queda bien sin importar conocimientos, honestidad ni idoneidad , vivimos el drama de las cajas políticas los sobornos y el enriquecimiento indebido que nos está destruyendo como un cáncer, a eso le sumamos el perjurio con el que se intenta embaucar a la población con discursos grandilocuentes y show musicales más parecidos a una bailanta que a un acto político donde se tendrían que definir las propuestas de políticas de estado, pero para eso hay que tener bien en claro que es y significa el Estado, la Constitución Nacional, la producción primaria y la Industrial, fuentes de generación de empleos, conocimientos, bienestar sostenible y ordenadores sociales de un país soberano. Ese humilde fraile y gran militar Argentino Luis Beltrán, ya lo sabía en el siglo XIX, nos lo ha enseñado con su ejemplo y dos siglos después nos hemos olvidado.
Corolario
De lo ante expuesto debemos reconocer también , primero el del General Martín de Pueyrredón que se expuso a penas disciplinarias (incluido al pelotón de fusilamiento) por estar a favor de San Martín mientras este se empeñaba en desarrollar su plan continental de liberación, enviándole el armamento que le pudo conseguir, con una carta que deja expuesta la situación política anti sanmartiniana de Buenos Aires con estas palabras:
Van los 200 sables de repuesto que me pidió. Van las 200 tiendas de campaña, y no hay más. Va el mundo, va el demonio, va la carne. Y yo no sé cómo me iría con las trampas en que quedo para pagarlo todo, a bien que, en quebranto me voy yo también para que usted me dé algo del charqui que le mando, y ¡carajo! No me vuelva usted a pedir más, si no quiere recibir la noticia de que he amanecido ahorcado en un tirante de la Fortaleza (Carta de Pueyrredón a San Martín, noviembre de 1816).
Segundo el espíritu que motivaba a estos grandes patriotas reflejado en las palabras del Gran Almirante Guillermo Brown ante el cajón del Coronel de Marina Tomas Espora (quien tuvo una historia de vida apasionante) “Considero la espada de este valiente oficial una de las primeras de América y más de una vez admiré su conducta en el peligro. Es lástima que un marino tan ilustre haya pertenecido a un país que todavía no sabe valorar los servicios de sus buenos hijos”
Por último dos anécdotas que reflejaban los espíritus de estos grandes hombres cuando San Martín, manifiesta su preocupación por cómo transportar la artillería. Fray Luis Beltrán le responde “¿Quiere que los cañones lleven alas para volar? ¡Las tendrán!” y tras la derrota de Cancha Rayada el Fraile le dice al General , “Perdimos una batalla, pero no la guerra. Tengo en mis depósitos municiones y armas suficientes para que en pocos días podamos transformar esta derrota en victoria”. A pesar de que todo había caído en manos del enemigo; el fraile sabía que con su ingenio fabricaría y recuperaría lo perdido, a lo que San Martín al ver la tristeza de su tropa se dirigió ellos diciendo, “Con municiones y armas vamos a hacer que la noche se les vuelva día”. Ese es el espíritu de estos y otros valientes argentinos que debemos heredar ante el avance de los especuladores y apátridas empeñados en entregar nuestros recursos naturales y minerales, para su beneficio personal.
Por eso queridos estudiantes, bulliciosos zapallitos revueltos (que todos también lo fuimos) recuerden a estos próceres y tengan muy presente que “Cuando no hay dinero para comprar armas en el extranjero el ingenio y el espíritu constituyen una fortaleza invaluable para armar a las naciones donde la Ingeniería es una herramienta insustituible para el desarrollo soberano de aquellos países independientes y verdaderamente libres”
Y reflexionen que el estudio fuente del conocimiento los pueda forjar con valores que los convierta en buenas, sabias y grandes personas con amor a su profesión y a nuestro país. Tengan presente que solamente los grandes seres humanos reconocen y valoran la honestidad, el conocimiento y el trabajo de los otros, los pequeños solo piensan y viven para sus mezquindades, son como las sanguijuelas parasitando y desangrando a otros para su beneficio, que los conocimientos adquiridos no los conviertan en estos últimos.
Fray Luis, el teniente coronel Luis Beltrán partió a la guardia celestial un 8 de diciembre de 1829 a los cuarenta y cinco años, ese día se lo recuerda como el día del trabajador metalúrgico.
(*) Alejandra Portatadino es Ingeniera Mecánica, cofundadora de Ingeniería sin Fronteras Argentina, miembro del ASME (American Society of Mechanical Engineers) y del CAI Centro Argentino de Ingenieros, docente de post grado invitada de esta casa de altos estudios y pertenece al equipo de ingenieros del Astillero TANDANOR siendo la responsable de la ejecución de la Base Integrada Logística Antártica en Ushuaia, formada en Astilleros de submarinos Ministro Manuel Domecq García, fue gerente de Chevron International y Senior Advisor en Green Cross.