Por primera vez, la ciudad de Río Grande recibió la visita del Sensei 5° Dan, Ariel Montenegro, presidente de JKS Argentina. La ocasión no solo fue motivo de alegría para la comunidad karateca local, sino también un hito para el Club Sergio Andrade, que pudo mostrar al máximo referente de la organización en el país, el notable crecimiento de su escuela.
Río Grande.- El viaje de Montenegro se enmarcó en una serie de encuentros y exámenes de graduación que la escuela llevó adelante durante el fin de semana. La presencia del Sensei permitió evaluar a los alumnos, compartir entrenamientos intensivos y transmitir la filosofía cultural y marcial que caracteriza al karate tradicional japonés.
La importancia de federalizar el karate
Durante su estadía, Montenegro destacó el esfuerzo de JKS Argentina por llevar la disciplina a todas las provincias, con un espíritu de federalización que busca acercar el karate a las comunidades más alejadas de los grandes centros urbanos.
“Nosotros tratamos de que el nacional vaya cambiando de sede cada año, para dar apoyo a los profesores locales y fomentar la práctica en cada provincia. No queremos que sea algo exclusivo de Buenos Aires o de las grandes ciudades. El karate es una disciplina que debe ser inclusiva y accesible para todos”, remarcó.
La experiencia de los alumnos del Club Sergio Andrade
El Sensei se mostró muy satisfecho con el nivel alcanzado por los estudiantes del dojo anfitrión. Si bien reconoció que, en los cinturones bajos, lo técnico no es lo primordial, sí destacó el entusiasmo, la energía y la disposición al aprendizaje que observó en cada alumno.
“Lo que me interesaba remarcar en los entrenamientos es que los chicos aprendan a mover el cuerpo, a no ser rígidos. Hoy, muchas generaciones han perdido el hábito de correr, trepar o jugar físicamente, y eso dificulta la motricidad. El karate debe recuperar esa fluidez y también enseñar a confrontar, no en el sentido de pelear, sino de poder pararse frente a otro, discutir, debatir, tener presencia. Eso es tan importante como la técnica misma”, explicó.
El Karate más allá de la competencia
Aunque en el mundo deportivo el karate de competencia ocupa un espacio relevante, Montenegro fue claro en señalar que se trata de solo una parte de la disciplina. “Lo competitivo es muy chiquito dentro del karate. Nosotros formamos competidores porque hay chicos y chicas que lo desean, pero la esencia es cultural y formativa. Lo fundamental es que el karate sea un camino de vida”.
En ese sentido, celebró la experiencia de Eliana Gómez, una representante fueguina que integró la selección argentina en el Panamericano de Victoria, Brasil, y logró subir al podio. “Fue su primera vez en un torneo internacional y lo hizo con muy buenos resultados. Pero más allá de las medallas, lo más valioso es la experiencia adquirida y el camino que empieza a abrir”.
Inclusión como valor central
Uno de los aspectos más destacados de la visita fue la insistencia del Sensei en promover un karate inclusivo, abierto a todas las edades y condiciones físicas. JKS Argentina, según explicó, trabaja con programas específicos para personas en silla de ruedas, adaptando técnicas de katas y kumite para que puedan participar activamente.
“En Japón incluso existen competencias para practicantes en silla de ruedas. Es un karate para toda la vida, donde lo importante es que cada persona encuentre su espacio, sin importar la edad ni las limitaciones físicas. Tenemos categorías como el kata familiar, donde pueden participar abuelos, padres e hijos en conjunto, lo cual es muy emocionante”, detalló.
El camino de la tradición cultural japonesa
Montenegro también subrayó que uno de los mayores desafíos en la enseñanza del karate no es técnico, sino cultural. “Lo más difícil es mantener viva la tradición japonesa: la pulcritud del dojo, el saludo al entrar y salir, la limpieza del karategui, el respeto a los mayores. Dar una patada o un golpe lo puede hacer cualquiera, pero transmitir la disciplina y la cultura detrás del karate requiere constancia y compromiso”.
Para graficarlo, comparó la práctica con el folclore argentino: “Si uno entra a una sala de danzas y ve a alguien vestido de forma totalmente ajena a la tradición, pierde su esencia. Lo mismo sucede con el karate: hay que mantener su identidad cultural, porque eso es lo que lo hace único”.
Proyectos internacionales y un futuro prometedor
El presidente de JKS Argentina adelantó que el próximo año la organización planea un hecho histórico: traer a un maestro japonés de gran nivel para realizar una gira por distintas provincias del país, lo que podría incluir a Tierra del Fuego. “Sería la primera vez que un Sensei japonés de este calibre pisa la provincia, y eso depende del trabajo conjunto de las escuelas locales y de la organización. Nuestro objetivo es acercar la tradición japonesa a cada rincón del país”.
Además, anticipó que Argentina se prepara para el Mundial de JKS en Brasil, el primero que se realiza en Latinoamérica. Varios competidores fueguinos tienen la meta de clasificar y representar al país en ese evento histórico.
Evaluaciones y exámenes: un paso más en el camino
La visita no fue solo institucional, también tuvo un carácter práctico. Montenegro tomó evaluaciones y exámenes de graduación a los alumnos del Club Sergio Andrade, quienes vivieron la jornada con entusiasmo y nerviosismo. Cada examen fue no solo una prueba técnica, sino una instancia de crecimiento personal, donde se valoró tanto la disciplina como la superación de miedos y dificultades.
“El cinturón no es un premio, es un reflejo del esfuerzo. En cada examen hay errores, pero lo importante es que el alumno muestre compromiso y perseverancia. Lo técnico llega con el tiempo; lo que nunca debe perderse es el espíritu de lucha y de aprendizaje”, enfatizó el Sensei.
Río Grande en el mapa del karate nacional
Con esta visita, Río Grande reafirma su lugar dentro del mapa nacional del karate. El Dojo Sergio Andrade, aún joven en trayectoria, ha demostrado un crecimiento sostenido y un fuerte compromiso con la comunidad.
Montenegro lo destacó especialmente: “Esta escuela ha crecido muchísimo en pocos años, participando en eventos patagónicos, nacionales e incluso internacionales. Es un ejemplo de lo que se puede lograr con dedicación y pasión”.
Una invitación a toda la comunidad
Antes de despedirse, el Sensei dejó un mensaje claro: “Invito a todas las familias a acercarse, mirar y probar. El karate no tiene edad ni limitaciones. Puede practicarse desde la infancia hasta la adultez mayor, y siempre brinda beneficios: disciplina, salud, defensa personal y, sobre todo, una comunidad de respeto y valores”.
La primera visita del Sensei Ariel Montenegro a Río Grande marcó un antes y un después para la escuela del Club Sergio Andrade y para toda la comunidad karateca fueguina. Más que un evento deportivo, fue un encuentro cultural, inclusivo y profundamente formativo, donde se transmitieron valores que trascienden el tatami.
Con proyectos que miran hacia Japón y Brasil, y con la convicción de que el karate debe ser un camino abierto para todos, Montenegro dejó en claro que el futuro de la disciplina en Tierra del Fuego es tan prometedor como desafiante.
Detallando a continuación las nuevas graduaciones
Lionel Ramírez 8vo kyu
Karla Durán 8vo kyu
Dante Sánchez 7mo kyu
Melanie Danieli 7mo kyu
Julián Clos 7mo kyu
Joaquín Barraza 6to kyu
Sofía Durán 6to kyu
Américo Páez 6to kyu
Milena Páez 5to kyu
Jennifer Piedrabuena 5to kyu
Melina Zárate 4to kyu




