El titular de Nexo SRL, Jorge Carro, llevó charlas y workshops de impresión 3D a Ushuaia, Tolhuin y Río Grande, con capacitación para principiantes y usuarios avanzados, demostraciones en vivo y sorteo de impresoras. En el 5° Congreso Nacional de Industrias Tecnológicas impulsado por el Municipio de Río Grande, exhibió aplicaciones en educación, joyería y odontología y subrayó que el ecosistema 3D es “una comunidad abierta”.
Río Grande.- La escena se repitió en las tres ciudades: máquinas trabajando, piezas recién salidas y público con preguntas. “Lo que hicimos son charlas, workshops, donde se da capacitación a gente que no tiene noción de nada y también tips para quienes ya conocen”, resumió Jorge Carro. La gira arrancó en Ushuaia —“el lunes a la tarde, en la Casa de la Cultura”— siguió por Tolhuin —“tuvimos mucho eco, mucha gente, contentos”— y culminó en Río Grande, con charla, stand y exhibición de equipos y productos.
De la idea al objeto (y a la mano)
Ante las cámaras y curiosos, Carro mostró uno de los imanes del stand: un escaneo 3D convertido en figura a escala. “Este es mi hijo a tamaño normal… lo escaneamos y después lo mandamos a imprimir”, contó, para explicar el flujo escáner → modelado/slicing → impresión. La premisa, dijo, es acercar la tecnología a públicos diversos: “Es infinito el uso que tiene”.
Filamento y resina: dos caminos, un mismo objetivo
Además de las impresoras de filamento (PLA, PETG, ABS), Nexo desplegó equipos de resina. “Tienen una terminación impresionante: no tenés que hacer nada, ni lijar nada, ni limpiar nada”, subrayó. Con ese nivel de detalle, la 3D salta del aula al oficio:
— Joyería: “Se pueden hacer moldes para joyería… después se hace la pieza con el molde”.
— Odontología: “Se puede hacer la dentadura, la encía, los implantes”; cambia el material, “pero se hace con la misma máquina”.
Una comunidad abierta (y con recursos)
Para quienes recién empiezan, Carro bajó otra barrera de entrada: los repositorios de modelos. “Hay páginas donde se pueden bajar muñequitos y varias cosas que ya están hechas; incluso son gratis”, dijo. Y definió al ecosistema: “El mundo del 3D es muy abierto, es una comunidad. Pocas veces se paga algo: realmente todos comparten todo”.
Sorteos y primeras máquinas
La experiencia fue itinerante y con premio. “En cada evento hemos ido sorteando a los participantes una impresora 3D”, contó. El impacto fue inmediato: “Los que la han sacado no tenían; entonces muy contentos y muy enganchados”, explicó Carro.
Asesoramiento a medida
Más que vender “la mejor” impresora, Nexo insiste en la máquina adecuada para cada caso. “No es cuál es el mejor equipo: es cuál te sirve para lo que vos querés hacer”, explicó Carro, que también recordó el recorrido de la empresa: “Venimos de la impresión 2D… incorporamos informática y equipos de oficina”, hasta desembocar en impresión 3D como puerta a soluciones locales y nuevos oficios.
De la idea al objeto (en horas)
La propuesta de Nexo buscó bajar a tierra la fabricación aditiva: nociones de modelado (CAD), preparación del archivo (slicing) y parámetros básicos (altura de capa, relleno, soportes), además de mantenimiento y seguridad para prolongar la vida útil de los equipos.
Casos aplicados: piezas de repuesto, fijaciones, prototipos rápidos y utilería educativa.
Filamento y resina: dos caminos, un objetivo
Además de las impresoras de filamento (PLA, PETG, ABS), el stand exhibió equipos de resina. “Tienen una terminación impresionante: no tenés que lijar ni limpiar casi nada”, explicó Carro. Ese nivel de detalle habilita oficios y usos concretos:
* Joyería: “Se pueden hacer moldes con un detalle fino”.
* Odontología: “Se puede hacer la dentadura, la encía, los implantes”; cambia el material, “pero se hace con la misma máquina”.
Un ecosistema abierto (y amigable para empezar)
Para quienes dan el primer paso, Carro subrayó la existencia de repositorios de modelos: “El mundo 3D es una comunidad. Pocas veces se paga: todos comparten. Hay miles de modelos para bajar y adaptar”. El foco estuvo en acompañar a quien empieza de cero y en brindar tips a usuarios con experiencia.
“No existe la ‘mejor’ máquina en abstracto: existe la que sirve para lo que vos querés hacer; ahí es donde los asesoramos”, dijo.
Itinerancia y sorteos
La agenda fue itinerante y con sala llena:
*Ushuaia (lunes, Casa de la Cultura).
* Tolhuin (miércoles, Casa de la Cultura).
* Río Grande (viernes, charla; sábado, stand).
En cada encuentro se sorteó una impresora 3D. “Los ganadores no tenían máquina; se fueron felices y enganchados”, contó.
Por qué importa en Tierra del Fuego
Tres beneficios ordenan el mensaje:
* Tiempo: prototipos y piezas en el día reducen paradas y pruebas costosas.
* Costo: imprimir in-house abarata en tiradas cortas y personalizadas.
* Talento: abre oficios tecnológicos —del diseño a la operación y mantenimiento—, alineados con la formación docente y de juventudes que impulsa el congreso.
Multiplicar usos: escuela, PyME y comercio
* Educación técnica: proyectos integradores, aprendizaje por problemas, clubes de diseño.
* PyMEs/servicios: jigs y soportes, carcasas, adaptadores, displays para retail.
* Comercio y makers: personalización, reparación ligera y reposición de piezas discontinuadas.
Desafíos para escalar
Capacitación continua para docentes y operarios.
* Estándares de diseño/archivo para compartir entre escuelas y empresas.
Suministro de insumos y repuestos con logística razonable.
* Vinculación con UTN/UNTDF para proyectos de mayor complejidad (topología, materiales, control de calidad).
De la 2D a la 3D: el recorrido de Nexo
Nexo nació en impresión 2D (copiado, escáner, alto volumen) y sumó accesorios informáticos, PC, equipos de oficina, contadoras de billetes y artículos para el hogar. La impresión 3D se incorporó como puente hacia soluciones locales y nuevos oficios para escuelas, pymes y comercios.
Dónde encontrarlos
Atención en Ushuaia y Río Grande, de 9 a 12:30 y de 15 a 20. Contacto por WhatsApp e Instagram. “Tenemos gente para asesorar según necesidad: desde el hobby hasta la producción chica”, cerró Carro.